Las responsabilidades de ser dueño de un edificio

Ser dueño de un edificio suena bien, pero a veces no todo son ventajas. Ostentar la propiedad de un bloque de viviendas es, en términos generales, algo positivo ya que los inmuebles tienen un buen comportamiento en el mercado y suelen reportar beneficios a sus propietarios.

Sin embargo, ser dueño de un edificio implica también asumir unos compromisos y responsabilidades.

Dueño de un edificio

Dueño de un edificio, responsabilidades

Uno de los aspectos que hay que tener en cuenta es cómo hemos llegado a ser propietarios de un inmueble. En un importante porcentaje de los casos ha sido a través de una herencia, mientras que en menor medida la propiedad se ha adquirido de manera voluntaria.

En este último caso, cuando se hace como inversión, el propietario ya sabe qué responsabilidades asume y cómo deben actuar para obtener beneficios de la operación.

Sin embargo, cuando nos convertimos en dueño de un edificio mediante un proceso de herencia a veces se desconoce a qué debemos hacer frente.

Pues bien, ser dueño de un edificio implica además de los gastos derivados por la aceptación de la herencia, empezar a pagar distintos impuestos municipales, gastos de comunidad, de electricidad, gas, agua…

Gastos que en algunos casos son mensuales y en otros anuales o semestrales. Pero al ser dueño de un edificio hay que velar por el buen estado del inmueble y hay que acometer obras de mantenimiento, por ejemplo del ascensor, de la calefacción, de las puertas, de los patios, fachada y otras zonas comunes.

En el caso de que el inmueble sea antiguo, el buen estado de conservación es otro compromiso que hay que asumir. En algunos casos el inmueble está sujeto a planes de rehabilitación para mantener la estética de la vivienda y aunque existen ayudas o subvenciones a veces el dueño tiene que hacer frente a algunos gastos.

Beneficios de la propiedad de un inmueble

Pero no todo son gastos. Ser dueño de un inmueble también reporta beneficios porque en la mayoría de los casos el edificio dispone de locales y de viviendas cuyo alquiler reporta una importante cantidad de capital.

También hay que tener en cuenta otra posibilidad de obtener beneficios de un inmueble que es venderlo. Si se vende a una empresa especializada como Intedisa, se asegura un precio de compra competitivo y acorde al mercado, con la ventaja añadida de que Intedisa se encarga de realizar todos los trámites y procesos hasta formalizar la compraventa.