Nuda propiedad y usufructo ¿Qué es?

Hay términos que pueden parecernos similares y que si no conocemos bien su significado podemos liarnos y, lo que es peor, tener algún problema no deseado. Es el caso de nuda propiedad y usufructo, dos términos jurídicos que suelen aparecer juntos pero que tienen matices muy distintos. 

Titularidad y uso de un bien

En el ámbito inmobiliario nuda propiedad y usufructo aparecen juntos en muchas ocasiones pero hay que tener muy claro qué significan y, sobre todo, qué implican. 

El concepto de nuda propiedad quiere decir que se tiene la titularidad sobre un bien pero que está desprovista del derecho a disfrutarlo (propiedad desnuda). Sin embargo, el usufructo hace referencia al disfrute del bien, es decir se tiene el derecho a usar y disfrutar algo, pero no se ostenta la propiedad. 

Aunque nuda propiedad y usufructo son opuestos, aparecen en muchas circunstancias juntos. Cuando es así, es decir, cuando una persona posee la nuda propiedad y el usufruto de un inmueble, quiere decir que la finca es suya y que además tiene todo el derecho a usarla y a disfrutar de todo lo que le proporcione.  

nuda-propiedad-usufructo

Particularidades de los dos términos

Hay que tener claro que el nudo propietario es el dueño de la propiedad, pero sus derechos están reducidos mientras haya un usufructo sobre el bien. En otras palabras, prácticamente no tiene nada y mientras haya un usufructo casi no podrá intervenir ni decidir sobre la propiedad. 

 Por tanto, solo cuando la nuda propiedad y el usufructo coinciden en una persona es cuando se tiene pleno dominio sobre un bien.  

¿Para qué sirve esta distinción? 

El hecho de que exista esta distinción quiere decir que tiene sus ventajas. En concreto, resulta positivo si, por ejemplo, se quiere dejar una vivienda en herencia o si se quiere vender el piso. 

Esto quiere decir que se puede vender la titularidad de la casa (la nuda propiedad) pero se queda con el usufructo, que significa que puede seguir viviendo en ella o recibiendo las rentas que genere si se alquila. 

Vender la nuda propiedad y reservarse el usufructo también tiene la ventaja de que se puede disponer y disfrutar del dinero de la venta de la propiedad, pero seguir viviendo en la misma

Por último, también hay que tener en cuenta que al vender la nuda propiedad conservando el usufructo se vive en una casa con menos gastos porque no hay que pagar los gastos ordinarios ni los impuestos, de los que se hará cargo la persona que ostenta la titularidad.