¿Cómo se divide la herencia de una casa?

Una de las cuestiones más delicadas tras el fallecimiento de un familiar o un allegado es el reparto de sus bienes. Dentro de ellas conocer las posibilidades de cómo se divide la herencia de una casa es fundamental para evitar conflictos.

Aceptación de herencia y reparto

Al hablar de herencias hay dos conceptos que conviene tener claros:

  • La aceptación de herencia
  • La partición de herencia

Aceptar una herencia significa que se consiente en ser heredero de un familiar directo o de una persona que nos ha designado como tal en su testamento. Si se acepta la herencia sin más, sin hacer un reparto previo del conjunto de los bienes del fallecido, todo pasa a ser de todos los herederos.

Esto supone en la mayoría de las ocasiones un problema porque hay que ponerse de acuerdo para gestionar el patrimonio y hacerse cargo de los gastos y de los mantenimientos que generen los bienes.

Para evitar esto se recomienda hacer una partición de herencia. Ésta consiste en hacer un inventario de los bienes y hacer un reparto de los mismos entre los herederos. Lo aconsejable es hacer un reparto equitativo para evitar problemas.

Cómo se divide la herencia de una casa

Cómo se divide la herencia de una casa

A la hora de hacer una partición de herencia los bienes inmuebles suelen ser la parte más importante en el reparto y, por tanto, la que más tensiones puede generar.  

Si en dicha partición de herencia se decide que una casa sea de todos, lo que suele ocurrir es que los diferentes modos de gestionar la vivienda y las responsabilidades que conlleva acaban por hacer mella en la relación y es cuando aparecen las disputas y tensiones.

La manera menos conflictiva sobre cómo se divide la herencia de una casa es que a cada hermano le toque una parte proporcional de la vivienda.

Reparto de una vivienda en proindiviso

Este reparto de un bien indivisible es lo que se conoce como proindiviso. Es decir, a cada herero le toca una parte abstracta de la casa. Si hay dos hijos el 50% para cada uno, si hay 4 el 25%, etcétera.

Lo que ocurre es que los bienes en proindiviso también generan complicaciones. Para disolver esta copropiedad se puede actuar de diferentes formas. Por un lado, uno de los herederos queda como dueño de la propiedad e indemniza económicamente al resto.  

Otra segunda opción es que todos los herederos se pongan de acuerdo y vendan la propiedad repartiéndose después el dinero. Cuando no hay acuerdo se puede acudir a un mediador que explore una solución que convenga a todos.  

La última vía es la judicial, a la que se recurre cuando no hay acuerdo entre los herederos. Es cuando se solicita la división de cosa común que suele acabar con una subasta pública de la casa.