Subastas de inmuebles, el gran desconocido

Cuando se piensa en la venta de edificios lo habitual es pensar en una operación directa  entre la parte vendedora y la compradora, pero también existe la posibilidad de que sea mediante una subasta. Las subastas de inmuebles son quizás más desconocidas, pero es interesante tenerlas en cuenta.

¿Por qué se subasta un inmueble?

Cuando un inmueble sale a subasta pública es porque su propietario no ha podido hacer frente a los gastos y compromisos que requiere este tipo de propiedad.

Estos pagos pueden ser de distinta índole, pero a menudo están relacionados con la ejecución de un préstamo bancario.

Hay que tener en cuenta que un edificio de viviendas genera una importante cantidad de gastos. A los relacionados con los impuestos y recibos de agua, luz o gas hay que sumarle los gastos derivados de obras de mantenimiento o restauración.

En muchas ocasiones hacer frente a estos gastos no es posible por parte de los propietarios y se tiene que recurrir a un préstamo.

El problema llega cuando no se cumplen los plazos, ya sea porque no se pueden asumir o porque, como la propiedad está repartida entre un grupo de herederos, éstos no se ponen de acuerdo para asumir los costes.

La cuestión es que llega un momento en el que el banco tiene que ejecutar el préstamo y se pierde la propiedad. Es entonces cuando el edificio puede llegar a subastarse.

Ventajas de comprar un edificio en subasta

Cuando se opta a la compra de un inmueble en subastas se pueden obtener beneficios que de otra manera no es posible.

Entre estas ventajas está que se accede a un edificio a un precio mucho más competitivo y justo. Al competir con otros posibles compradores que están al tanto de las tendencias del mercado la puja y hay una auténtica negociación.